Compra inmobiliaria en tiempos de Covid — “Contra viento y marea”

El confinamiento a escala nacional, en primavera de 2020,
dejó en suspenso la vida tal como la conocíamos, y para
muchos eso incluyó las transacciones inmobiliarias.
Pero, como suele decirse, querer es poder…

Alex y Luise e hijos — Comprar una casa en Menorca en tiempos de Covid
Alex y Luise e hijos — Comprar una casa en Menorca en tiempos de Covid

Alex y Luise descubrieron Menorca a través de unos amigos que ya tenían propiedades y relaciones familiares en la isla. Tras diversas y agradables estancias en Menorca durante vacaciones, empezaron a pensar en la compra de una casa propia en la isla. En noviembre de 2019, tras haberse puesto en contacto con diferentes agencias inmobiliarias, la pareja se desplazó un fin de semana para dedicarse a visitar propiedades.

Exterior casa de campo en Menorca — piscinaDado que ambos viven con sus dos hijos gemelos en un piso en Londres, la posibilidad de disfrutar de espacio exterior, en un lugar tranquilo y sin vecinos a la vista, eran puntos fuertes en su lista de prioridades. Además, como Alex va en silla de ruedas, también necesitaban un hogar que fuese práctico y accesible para él. La última propiedad que visitaron antes de coger el vuelo de regreso fue una casa de tres habitaciones en una zona natural protegida, con cuatro hectáreas de terreno y una piscina grande.

Diseñada y construida por el propietario anterior, un arquitecto técnico, la casa es diáfana, luminosa y moderna, aunque conserva la personalidad rústica gracias a las paredes de marés y las puertas y marcos de madera. Y más importante, si cabe, los suelos eran nivelados, las puertas amplias y dos dormitorios se situaban en la planta baja, lo que facilitaba mucho la movilidad de Alex.

En el momento de aterrizar en Londres, ya habían decidido presentar una oferta en firme. “Firmamos el contrato en diciembre y habíamos planeado volver en Semana Santa para completar la venta”, dice Alex. “Pero entonces Europa se cerró”. Su compra inmobiliaria, como muchas otras, quedó pospuesta “sine die”. Incluso aunque las restricciones se relajaron a principios de verano, las fronteras españolas seguían cerradas, viajar en avión todavía era complicado, y la transacción seguía sin cerrarse.

Salón de la nueva vivienda de Alex y Luise en MenorcaA pesar de todos sus esfuerzos para llegar a Menorca — lo que incluyó un viaje por tierra cruzando Francia — , les hicieron dar media vuelta en la frontera española. Afortunadamente, querer es poder. En Menorca, su abogado y Hélène, su agente en Fincas Mantolán, se pusieron manos a la obra. El abogado cerró la compra en su ausencia, mediante un poder de representación. Luego se encargaron de los trámites ante el ayuntamiento para proceder con el empadronamiento, lo que les aseguraría aparecer registrados como los nuevos propietarios de esa finca y, por tanto, poder entrar en el país incluso antes de que las fronteras se reabrieran. No fue ni fácil ni rápido, pero el esfuerzo bien valió la pena.

Alex, que solía viajar asiduamente para reunirse con clientes, por entonces se encontraba tele-trabajando, lo que significó que toda la familia pudo pasar todo el verano disfrutando de su nuevo hogar en Menorca y compartirlo con familiares y amigos.

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